Monólogo del imbécil

A Santi todo le sale mal. El procura comportarse como los demás, tiene ilusión por ir a la escuela como todo el mundo, por tener un trabajo como todo el mundo y casarse con una chica como todo el mundo, pero siempre el sucede algo que acaba dejándolo con cara de tonto. Es cierto que tiene una tendencia a estar siempre en las nubes. Y a  veces se queda atontado mirando a ninguna parte. Y piensa: «qué hago yo aquí… como un imbécil».

Así que un día decide mirar atrás en su biografía para intentar encontrar el sentido a las cosas, y se remonta al momento exacto de su concepción, y todavía más, a cuando sólo existían un espermatozoide algo tonto y un óvulo despistado, y empieza a hablarlo todo desde el principio hasta el preciso instante en que se lo cuenta al público.